La lección para la vida que la cárcel le dejó a Boris Becker: Nunca lo olvidaré

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Boris Becker vivió la etapa más dura de su carrera cuando fue condenado a la cárcel en abril del año pasado por delitos de bancarrota. Tras ocho meses, el teutón fue deportado a su país y quedó en libertad, una libertad que valora y aprecia aún más el campeón de seis Grand Slams.

Becker compartió el gran aprendizaje que le dejó este episodio de su vida, lo que le ha hecho valorar aún más su presente.

Boris Becker: La primera noche en la cárcel no duermes

El germano vivió tensos momentos mientras estuvo bajo arresto, llegó a convivir con criminales y convictos brutales, por lo que llegó a temer por su vida en algunas cosaiones.

"Nunca lo olvidaré. Cuando oigo a los jugadores quejarse de la presión que sufren en un punto de ruptura, me río. Cuando oigo a los jugadores quejarse de la calidad de la comida en la sala, me río.

Cuando oigo a los jugadores quejarse de las condiciones de entrenamiento en las canchas, me río. No significa nada cuando has estado allí. La primera noche en la cárcel no duermes, como tampoco duermes la última", declaró Becker a L'Equipe.

Tras estos duros momentos, Becker ha vuelto de lleno al tenis, el ex número uno del mundo es entrenador del danés Holger Rune desde hace varias semanas y está presente como su coach en las Finales ATP que comenzaron este domingo.

en Turín, Italia. El joven nórdico ya confesó el efecto que ha tenido su nuevo entrenador en él, alcanzó las semifinales del Masters 1000 de París y clasificó por primera vez al torneo que reúne a los mejores ocho del año en el circuito de caballeros.