Roger Federer todavía tiene energía en las piernas para el dobles. En su última rueda de prensa, el fenómeno suizo confirmó que no podrá jugar en individual durante la competición y que al menos dará paso a Matteo Berrettini el sábado.
El viernes por la noche, salvo sorpresas, debería jugar el último partido de su carrera junto a Rafa Nadal. Sin embargo, el 20 veces campeón del Slam tuvo una larga y decidida charla íntima con la prensa.
Uno de sus primeros pensamientos estaba obviamente dedicado a Peter Carter, fallecido prematuramente en 2002. "Siento que no me haya visto llegar a lo más alto de la clasificación y alcanzar algunos de mis objetivos más importantes, pero al mismo tiempo fue fundamental para mi juego, mi personalidad.
No sólo fue un hermano mayor, sino un mentor y un gran entrenador. Si he jugado de una manera determinada en mi carrera ha sido también gracias a él", explicó con gran franqueza.
Roger Federer: "Los errores me hicieron crecer
Federer abordó los elementos que más le enorgullecían al final del viaje y, por supuesto, algunas cosas que cambiaría si pudiera volver atrás.
"Lo que más me enorgullece es la longevidad. Cuando empecé tenía fama de ser muy inconsistente. Llegar a ser uno de los más longevos del Tour fue una sorpresa. Estar en la cima durante tanto tiempo fue realmente divertido, hacerlo durante 15 años también puedo decir que es un privilegio", explicó con gran lucidez.
"Por supuesto que me arrepiento. Pero los errores y las malas decisiones me han hecho crecer y estoy contento de cómo han salido las cosas. No creo que tenga recuerdos de malas derrotas en el futuro. También hay que tomar decisiones muy difíciles fuera de cancha, no hay que dejar siempre que mi equipo tome las decisiones para que no le echen la culpa". Crédito de la foto: Getty Images