Christian Garín se siente satisfecho con la temporada de tenis que ha jugado. El chileno comenzó el año como el no. 312 y lo terminó como el mundo no. 85, ganando tres Challengers en fila. "Este año he mejorado mucho y he aprendido mucho.
Los sacrificios dieron sus frutos. Tuve una muy consistente campaña este año en cuanto a resultados. Después del US Open, jugué mi mejor tenis. No dejé de pelear", le dijo Garin a Al Aire Libre.
"Pensé que podía ganar incluso cuando tenía que enfrentar un punto de partido contra mis oponentes. Tuve partidos de muy alto nivel. Tuve un comienzo difícil en el año, haciendo esfuerzos económicos personales, pero estaba convencido de que terminaría bien.
Era una cuestion de tiempo. Jugar Australia para mí es un sueño. Compartir el vestuario con Federer, Djokovic y Nadal es increíble. Obviamente intentaré competir y para ello tengo que practicar y lo haré sin dudas.
Tengo el nivel, me siento bien. Tengo que seguir mejorando mucho, pero lo más importante es que tengo un gran equipo que me apoya mucho. Mi objetivo es jugar tantos partidos como sea posible, no pienso en las clasificaciones", dijo sobre sus metas.
En agosto de 2018, Garin comenzó a trabajar con Andrés Schneiter. Garín tomó esta decisión no solo para mejorar las clasificaciones, sino también para tener una cierta ética de trabajo. "Estoy muy feliz de trabajar con él", agregó el jugador de 22 años.