La temporada 2018 de Roger Federer ha terminado y los números no son nada malos. Aunque su cierre no fue del todo bueno, el “expreso suizo” tuvo uno de los mejores porcentajes de victorias en el circuito ATP.
En la campaña que cumplió 37 años de edad, Federer ganó 48 partidos, perdió diez y consiguió cuatro títulos, con una efectividad del 83%. Sin duda hubo dos momentos especiales para el helvético.
El primer fu el título del Australia Open, conquistando el Grand Slam número 20 de su carrera. Y el segundo fue la vuelta a cima del ranking masculino, convirtiéndose de nueva cuenta en el número uno del mundo.
Además, de los 13 torneos que disputó a lo largo del año, en diez de ellos logró meterse hasta las semifinales, mostrando su regularidad y compromiso en cada participación que tuvo. Desde que superó su barrera de los 30 años, con excepción del 2013 (1) y 2016 (0), en todos los demás años alzó por lo menos cuatro galardones, poniendo su tope en los siete que levantó en el 2017.
Los números son claros y son más que positivos para un Roger Federer que ahora le toca descansar ara regresar más fuerte el año entrante.