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Por primera vez Roger Federer está en Japón como embajador de Uniqlo, una visita a suelo nipón que tuvo este martes una jornada especial en la que el campeón de 20 Grand Slams se ha encontrado con CEO de Uniqlo, Tadashi Yanai, a quien ha conocido en una presentación especial donde interactuó con los trabajadores de la empresa y donde se confirmó que el próximo año estará jugando una exhibición en Japón con promesas locales.
En el intercambio con los medios de comunicación presentes, el suizo reveló por qué dejó a Nike tras 24 años de relación, cambio de fabricante de indumentaria que sorprendió al mundo entero en julio pasado cuando apareció con su nuevo patrocinador en Wimbledon.
Federer, aunque no está confirmado por marca asiática, habría firmado un contrato de 30 millones de dólares anuales por diez años, un número muy distante de los menos de diez que ofrecía la marca de Oregon.
Pero en la mente del oriundo de Basilea estaba una relación a largo plazo y solo Uniqlo quería estar asociada con el tenista mucho más allá de su retiro.
A pesar de la abismal diferencia en los números, Federer ha confesado en este evento promocional que lo económico no tuvo el mayor peso en su decisión, para el helvético ha sido clave la confianza que le han dado y demostrado el CEO de Uniqlo, Tadashi Yanai, y el Director Creativo, John Jay.
“Un día yo me retiraré del tenis, pero no me retiraré de mi vida" declaró Federer. "La vida continuará tras el tenis y Uniqlo y Mr. Yanai creen en mí como alguien muy importante para su marca, incluso cuando mis días de juego lleguen a su conclusión”, detalló el actual número dos del mundo.
La empresa asiática deposita su confianza en el atleta, pero mucho más en la persona, en los valores que encarna el suizo y que serán bandera cuando él decida colgar la raqueta, una postura totalmente opuesta a la de Nike que lo dejó escapar pensando que el deporte blanco solo representa un 1% de sus ganancias, y que cuando Federer se despida, no habría razón para estar asoaciados.
Esta unión entre Uniqlo y Federer también incluye trabajos caritativos, una humanidad que ha unido perfectamente ambas piezas.