Luego de la segunda y exitosa edición de la Laver Cup, Roger Federer estuvo durante varios días en Suiza, aprovechando no solo de descansar con su familia y seres queridos, también trabajando fuera de las canchas ya que estuvo grabando un comercial en las calles de Zúrich, una ciudad que se vio agitada por la visita del campeón de 20 Grand Slams.
Federer se prepara para volver a la competición el próximo siete de octubre cuando comience la defensa de su corona en el Masters 1000 de Shanghai, un tenista que este lunes arribó a Tokio donde estará cumpliendo compromisos ccomerciales con su proveedor de ropa, Uniqlo, una capital japonesa que lo ha capturado en su llegada a tierras niponas.
Vestido con su particular y elegante estilo, el genio de Basilea se prepará además para la adaptación al cambio de horario y a las condiciones presentes en Asia, donde estará como una de las grandes figuras del octavo Masters 1000 del calendario, justa que celebrará su décimo aniversario esta temporada.
El actual número dos del mundo viene de consagrarse en el torneo que rinde homenaje a Rod Laver, ciudad de los vientos que podría ser punto de inflexión para el helvético que no ha tenido grandes resultados en los últimos cinco meses y que en Chicago volvió a mostrar una gran versión de su tenis, importante para esta etapa del año donde defiende una buena cantidad de puntos, incluyendo el ATP 500 de Basilea.
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