En la noche de Cincinnati habrá un duelo especial para el argentino Leo Mayer, quien jugará los octavos de final del Masters 1000 de dicha ciudad ante un histórico como Roger Federer, un torneo donde el suizo posee siete coronas.
Será un partido muy motivante para "Yacaré" que disfrutará su encuentro, pero también tratará de dar la sorpresa ante el campeón de 20 Grand Slams, con quien ya se ha medido en dos ocasiones.
La primera de ellas en el Masters 1000 de Shangha 2014 donde el de Corrientes tuvo al de Basilea contra las cuerdas al tener hasta cinco puntos para partido, pero el helvético escapó en aquella ocasión.
El otro duelo entre ambos se celebró en el Abierto de los Estados Unidos en el 2015, donde el actual número dos del mundo ganó en tres parciales por la primera ronda del cuarto Major del año.
“Es algo muy lindo jugar con Federer.
Obviamente, también es incómodo porque es un gran jugador”, confesó Mayer, quien viene de dejar en el camino al francés Lucas Pouille, décimo séptimo cabeza de serie de esta competición.
“Ahora tengo que jugar ese partido a full. Hay que intentar ganar, pero también disfrutar un poco del honor de jugar contra él", valoró sl sudamericano quien hará todo lo posible por meterse entre los mejores ocho de este torneo.
"Es muy positivo jugar contra Federer”, concluyó el actual número 50 del planeta.