Roger Federer : En casa limpio los desastres causados ​​por los niños

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El mundo conoce que es lo que mejor sabe hacer Roger Federer, maravillar con su raqueta. Pero pocos saben cuál es el mayor defecto del suizo, quien es clave en el funcionamiento de la familia Federer, quien junto a Mirka, llevan las riendas con sus cuatro hijos.

Recientemente, Federer habló de lo que le gustaría aprender. "No sé cómo cocinar", admitió Federer. "Cuando me retire, me gustaría aprender. Cocinar y esquiar, eso es lo que haré.

Siempre había alguien más cocinando en mi lugar. En casa, soy yo quien limpia los desastres causados ​​por los niños. Algún día cocinaré para ellos", confesó el atleta de 36 años.

El actual número dos del mundo también habló como un fanático, revelando por cuál partido habría pagado un boleto, una rivalidad que le habría gustado ver en vivo.. "Hubiera sido hermoso ver a (Bjorn) Borg contra (Pete) Sampras", dijo el jugador de 36 años en París en mayo pasado.

"Sampras era mi héroe cuando yo era pequeño, Borg era único

Federer es un amante y exponente del juego limpio. "En los años en que Tony Roche me estaba entrenando, me encontraba con sus amigos mayores, gente que hacía historia, y por eso me estaba hablando de Borg, (Arthur) Ashe y (Yannick) Noah.

Entonces aprendí que me enamoré de Rod Laver, a quien debemos agradecer por la transición al tenis profesional. Me uní a la organización Laver Cup, nuestras ganancias provienen de él".