El número uno del mundo, Rafael Nadal, ha sido el invitado de honor en la edición número 86 de las 24 horas de Le Mans, tradicional carrera que ha tenido al español como protagonista en su arranque al agitar la bandera francesa, con la que ha dado la salida con el histórico grito en francés: "¡Pilotes, démarrez vos moteurs!".
El flamante campeón de Roland Garros recibió la bandera gala de parte de una unidad militar en la parte trasera del circuito y estuvo acompañado por el presidente de la FIA, Jean Todt, y el presidente de la organización (Automobile Club de l'Ouest), Pierre Fillon.
Rafael Nadal dio una vuelta de reconocimiento al circuito de La Sarthe en un automóvil biplaza conducido por el austríaco Alex Wurz, del equipo Toyota. Incluso, tras inicio a la carrera de 60 autos, Nadal pidió quedarse para ver la primera vuelta y a los veloces coches pasar desde la posición del director de carrera.
"La energía de este lugar es simplemente fantástica", declaró Rafael Nadal a Eurosport. "Estoy viviendo algo completamente diferente", añadió el zurdo de 32 años que fue invitado por el multimillonario Richard Mille, propietario de la marca de relojes que luce el mallorquín.
El dueño de cieciesiete coronas de Grand Slams volverá a Mallorca para preparar su participación en el torneo de Wimbledon, programación que realizará por segundo año consecutivo y donde no jugará torneo previo al tercer Major de la temporada.