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Novak Djokovic ganó su décimo Abierto de Australia, reescribiendo el libro de récords por enésima vez. Además de enganchar a su eterno rival Rafael Nadal en 22 Slams, el fenómeno serbio también se tomó la revancha tras los acontecimientos del año pasado.
Recordemos que Nole tuvo que saltarse el primer grande del año del año pasado debido a su estado de vacunación, acabando en el centro de un feo culebrón que desembocó en su sonada expulsión del país.
El número 1 del mundo utilizó los meses siguientes para recuperarse física y sobre todo mentalmente, antes de volver a disputar la competición.
Djokovic: algunos comentarios me han molestado mucho
El belgradense de 35 años dio una auténtica exhibición de fuerza en Melbourne Park, cediendo un solo set durante el torneo y demoliendo a todos sus rivales a partir de octavos de final.
Sin embargo, acabó en el ojo del huracán por culpa de su padre Srdjan y de la lesión en el isquiotibial izquierdo que sufrió en Adelaida. En efecto, muchos han dudado de la veracidad de ese problema físico.
En una entrevista concedida a 'Tennis Majors', Djokovic afirmó que mostrará pruebas médicas que confirmen el alcance de su lesión. "Siento la necesidad de demostrar la veracidad de mi lesión, porque algunos comentarios me han molestado mucho" - comenzó Djokovic sin pelos en la lengua.
"Pronto entraré en detalles y mostraré pruebas médicas, no tanto para la gente que dudaba, sino más bien para la gente que me apoyó" - añadió el 22 veces campeón de Slam.
El serbio reiteró: "Hace dos años tuve un problema físico en Australia y allí también hubo quien dudó. El problema con mi pierna izquierda no era menor, de hecho no podía entrenar en los días de descanso entre partidos.
Fue un proceso agotador, pero el apoyo de Dios me permitió seguir adelante". La victoria deNovak Djokovic le ha permitido hacer historia una vez más con su décimo Abierto de Australia y el Grand Slam 22 de su dorada carrera profesional.
La victoria además, le ha elevado nuevamente en la clasificación, ocupando nuevamente el número uno del mundo. Crédito de la foto: Getty Images