El ex tenista español y actual entrenador de tenis, Pepe Imaz, dice que es cierto que Novak Djokovic ha tenido sus errores pero añade que todo lo que hace el serbio viene del corazón y con buenas intenciones detrás.
Imaz tiene una buena relación con Djokovic y es una de las personas que ha tenido la oportunidad de conocer mejor al 20 veces campeón de Grand Slam. "Por lo que siento y veo de él, todo lo que ha hecho, lo ha hecho con la mejor intención y ganas de ayudar y aportar desde el estatus que tiene en el mundo del tenis.
Lo ha hecho de corazón. Algunas cosas han tenido más o menos éxito. Es un ser humano y aprende. Para algunos, se equivocó y vivió las críticas y las recibió con aceptación y aprendizaje", dijo Imaz a AS.
Djokovic no se vacunó antes del inicio de la temporada, pero había solicitado una exención médica para el Abierto de Australia. Djokovic dio positivo en la prueba de COVID-19 a mediados de diciembre y utilizó esa prueba positiva mientras solicitaba que se le concediera la exención médica.
El día antes de volar a Australia, Djokovic tomó Instagram para anunciar que se le había concedido una exención médica para el Abierto de Australia. Lo que sucedió en Australia está bien documentado, ya que terminó con el peor escenario para Djokovic: ser deportado.
Algunos sugirieron que no habría pasado nada si Djokovic hubiera mantenido su exención médica en secreto. Sin embargo, Djokovic no se arrepiente de haber hecho pública su exención médica.
Novak encontró su nombre en el sorteo de Indian Wells
En una reciente entrevista, Novak Djokovic tuvo palabras muy duras sobre el trato que recibió en Australia antes del primer Grand Slam de la temporada el mes pasado.
El número 1 del mundo no escatimó en palabras, diciendo que se sintió "humillado" por el calvario y que las autoridades correspondientes retrataron públicamente una "imagen muy fea" de él.
"Se creó una imagen muy fea de mí [en Australia]. Me humillaron, si puedo decirlo, a nivel mundial. Por eso es importante que siempre tenga la oportunidad de decir algo", dijo Djokovic. "Si alguien quiere preguntarme algo, responderé".
Djokovic comentó que la BBC fue uno de sus críticos más acérrimos durante su estancia en Australia, y que por eso les dio vía libre con todas las preguntas que quisieran hacer. "Si hubiera llamado a alguien con quien tengo una buena relación, me habrían dicho: 'Aquí está, ha montado una entrevista para que no le pregunten nada, huye de las situaciones embarazosas, esconde algo'
"Esa es la mayor razón por la que llamé a la BBC", dijo. "Los que más me criticaban podían venir a preguntarme lo que quisieran".