"Creo que ya no necesitamos entrenar juntos". Nunca banal ni siquiera en las redes sociales Daniil Medvedev. El ruso, tras la final perdida en tres sets en París-Bercy ante Novak Djokovic, bromea en sus redes sociales publicando algunas fotografías de la ceremonia de premiación.
Daniil alude a los entrenamientos que pasó con el número uno del mundo en vísperas del Masters 1000 de París. Medvedev llegó a la final casi con las probabilidades, con cuatro victorias en los últimos seis partidos contra el número uno del mundo.
No fue suficiente para el ruso adelantar a Djokovic en la final y confirmar el título que ganó en Bercy el año pasado cuando se encontró con Alexander Zverev en la final. Al final del partido, la deportividad habitual entre los dos mejores jugadores del mundo, que ya habían mostrado respeto mutuo en la final del US Open cuando Medvedev, tras vencer a Djokovic con una sorpresa por 3-0, casi se arrepintió del rival por impidiéndole completar el Grand Slam.
Djokovic y Medvedev se elogian mutuamente
"No sentí la presión para nada, jugué mi juego con normalidad y poco a poco puse en dificultad a Medvedev. Saqué más puntos desde el primero de lo que esperaba y creo que esta fue una de las claves a mi favor", dijo Novak.
Darle la victoria al serbio, probablemente, fue el plan de partido, muy agresivo por parte del número uno del mundo, inusualmente proyectado a la red. “¿La táctica de ir a la red a menudo? Fue parte de mi estrategia, gané 27 tiros de 36 en la red y usé la variedad para ponerlo en problemas, se queda muy atrás y por lo tanto se mete en problemas cerca de la red.
Medvedev tiene un gran servicio y se mueve mucho a pesar de su altura. Tiene pocos límites y siempre te mete en problemas, entonces es un buen tipo y se convertirá en el número uno del mundo. Creo que es el líder de este nuevo NextGen que ahora viene”, agregó el serbio.