La temporada 2018 ha sido muy complicada para Garbiñe Muguruza. La tenista española, ubicada en el sitio 17 de la WTA, no quiere hacer más grande su crisis y aseguró que “sabía que en algún momento iban a surgir altibajos, especialmente en tema físico donde las lesiones iban a llegar tarde o temprano.
Es muy difícil en este deporte mantenerte durante muchos años en un nivel muy alto y creo que es eso lo que me ha pasado esta temporada. Ha sido un poco difícil tanto para mí como a mi cuerpo técnico".
Pese a sus malos resultados, Muguruza no quiere quitar el dedo del renglón y sabe que el trabajo es la única fórmula para retomar el camino exitoso: “Solo trato de mantener el entusiasmo por este deporte.
Siento que soy una persona muy competitiva y que lo he pasado muy mal cuando las cosas no iban bien. Sé que el trabajo duro tarde o temprano trae su recompensa, así que le saco el lado positivo de las cosas. Estoy tratando de mejorar día a día para poder ser mejor la próxima temporada".
La española arrancará su próxima campaña en la Copa Hopman junto a su compatriota, el histórico David Ferrer, veremos si puede dejar atrás los fantasmas del 2018.