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Cuatro victorias en cuatro enfrentamientos directos y sólo dos sets perdidos: éste es el balance positivo que registra Jelena Ostapenko frente a Iga Swiatek. A la ex número uno de la WTA no le gusta jugar contra la tenista letona y nunca ha ocultado los escollos que encuentra en el camino cuando Ostapenko está al otro lado de la red.
La oriunda de Riga, en su día, es capaz de unir potencia y precisión con gran eficacia: una mezcla ganadora capaz de poner en dificultades a cualquier rival. El estilo de juego de Ostapenko encaja perfectamente con el de Swiatek, una tenista que necesita ritmo y regularidad.
Resulta bastante simbólico que Ostapenko haya puesto fin a su reinado en lo más alto de la clasificación, interrumpido temporalmente a las 75 semanas. La letona derrotó a la vigente campeona del US Open en una remontada por 3-6, 6-3 y 6-1.
Ocupando el puesto de la jugadora polaca quedó Aryna Sabalenka. Sin embargo, la bielorrusa se quedó a las puertas del segundo Slam de su carrera, ya que Coco Gauff, la estrella absoluta de la temporada sobre cemento estadounidense, triunfó en la final de Flushing Meadows.
Iga Swiatek: No me gusta jugar contra Ostapenko
Swiatek, en una entrevista concedida a Eurosport, habló de las dificultades que encuentra en sus partidos con Ostapenko. "No me gusta jugar contra ella. Simplemente, hay tenistas contra las que es incómodo jugar.
Apuesto a que ella se encuentra en la situación opuesta cuando se enfrenta a mí. Creo que le gusta mi estilo de juego", admitió la jugadora polaca. "Es un factor completamente natural en el tenis. No tiene sentido hacer una catástrofe, hay que seguir adelante.
En el último año y medio he experimentado la presión de defender un título o el primer puesto de la clasificación. Tener que pensar así a veces me ha sorprendido. Pero no necesito defender nada".
La polaca batallará con la bielorrusa Aryna Sabalenka por la cima de la clasificación hasta el final del año, una tenista que se recupera físicamente tras competir en el US Open, donde no pudo defender la corona que levantó el año pasado.