Madison Keys alcanzó los cuartos de final del US Open por tercera vez en su carrera. La estadounidense se impuso en el derbi a Jessica Pegula jugando un partido casi perfecto y poniendo en dificultades a su compatriota desde el primer al último intercambio.
Keys decidió apostarlo todo a un tenis tan agresivo como efectivo y endosó a Pegula un claro 6-1 y 6-3. La oriunda de Rock Island también superó sin preocupaciones el único paso en vacío experimentado en todo el partido, cuando en el segundo set perdió el break de ventaja al fallar dos reveses seguidos en el 30-30.
La reacción fue inmediata, ya que Keys se llevó de su lado los tres juegos siguientes y solventó el marcador.
Keys: Ahora intento no presionarme demasiado
En la rueda de prensa explicó: "Intenté mantener el ritmo, esperaba que ella subiera un poco el nivel.
Me dije a mí misma que no me preocupara y que me mantuviera concentrada. Quería acortar los peloteos, porque Jessica se defiende bien y siempre consigue salirse con la suya cuando los peloteos se alargan. Intenté golpear la pelota lo mejor que pude en los dos o tres primeros golpes; las cosas fueron bien, por suerte.
Haber tenido mucho éxito en este torneo en el pasado es fantástico. En los últimos años no he podido vivir la trayectoria que quería. Este año no tenía expectativas: Sólo pensaba en jugar al tenis y llegué a cuartos de final.
La salud mental es mejor cuando juego con menos expectativas y no me presiono demasiado. Tengo un mejor enfoque cuando lo hago, intento disfrutarlo ahora". La próxima rival de Keys será la nueva número uno del mundo, Aryna Sabalenka, un duelo que determinará a una de las finalistas de la presentes edición del US Open. La otra la disputarán Coco Gauff y Karolina Muchova.