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A sus 35 años y después de muchas operaciones y problemas físicos, Andy Murray no deja de sorprender. El tenista británico anuló un punto de partido y venció al italiano Matteo Berrettini, cabeza de serie número 13 del torneo, tras más de cuatro horas de juego.
Fue la 50ª victoria de Murray en el Abierto de Australia, un éxito que demuestra el valor y los números de un tenista sin fin.
Murray: me sentí muy orgulloso después del partido
El escocés hizo las siguientes declaraciones en su rueda de prensa, estas son sus palabras: "Debo decir que me siento cansado.
Pero reflexionando lúcidamente sobre el partido, creo que ha sido un partido realmente bueno. Aguanté hasta el final, en un momento dado pudo escaparse y correr dado su nivel. Tuve varias oportunidades para cerrar, de hecho, de lo contrario creo que podría haber cerrado incluso en el tercer set.
Jugué muy bien y me alegro de haberlo hecho. En los últimos años me he cuestionado muchas veces y mucha gente me ha cuestionado a mí y a mis capacidades. Ahora me sentí muy orgulloso después del partido, me sentí orgulloso y eso no es algo que haya tenido mucho en los últimos meses, trabajé duro y entrené, luché de principio a fin y me impresionó mi nivel.
Normalmente no me impresiono, de hecho tiendo a enfadarme conmigo mismo, pero después de esta noche creo que se me puede dar algo de crédito, después de todo los últimos años han sido duros.
He perdido muchos partidos ajustados, pienso en los partidos contra Tsitsipas e Isner en Wimbledon, merecía ganar". El tenista continuó hablando de su entrenamiento específico en Australia: "Estuve allí tres semanas, fui al fisioterapeuta y entrenamos allí todos los días".
Andy Murray reflexionó sobre los últimos años, extremadamente difíciles, en los que ha tenido que luchar contra varias lesiones. "Creo que los últimos años, ciertamente me he cuestionado a mí mismo a veces", dijo Andy Murray.
"Ciertamente hay mucha gente que me cuestiona a mí y a mi capacidad, si puedo seguir rindiendo en los grandes eventos y en los partidos más importantes. Sí, me sentí muy orgulloso de mí mismo después del partido.
Eso no es algo que haya sentido generalmente a lo largo de los años al final de los partidos de tenis. Estoy orgulloso del trabajo que he hecho en los últimos meses. Estoy muy orgulloso de cómo he luchado al final del partido.
Suelo ser duro conmigo mismo. Esta noche tengo que reconocer que los últimos años han sido duros", añadió. Murray es tres veces campeón de Grand Slam y un ex número uno del mundo que trabaja nuevamente con Iván Lendl para jugarse la vida en cada torneo que disputa para reconquistar la gloria que una vez vivió.
El escocés quiere seguir brillando en un torneo en el que ha llegado muy lejos, pero que aún no ha ganado. Su victoria contra Berrettini ha sido más que especial para el británico.