La leyenda del tenis belga Kim Clijsters admite que mantener una relación con Lleyton Hewitt tuvo un impacto positivo en su carrera. Entre 2000 y 2004, Clijsters salió con Hewitt. A finales de 2003, Clijsters y Hewitt anunciaron su compromiso.
Al año siguiente, Clijsters y Hewitt pusieron fin a su relación y compromiso.
Clijsters recuerda su relación con Hewitt
"Tener una relación con Lleyton (Hewitt) fue algo de lo que aprendí mucho de él y de los entrenadores con los que trabajaba.
Trabajaba con Darren Cahill, que, para mí, es el mejor entrenador que tenemos en nuestro deporte. Incluso Roger Rasheed. Estar en la pista con ellos y ver cómo abordaban a Lleyton y cómo trabajaba Lleyton fue un gran proceso de aprendizaje para mí como joven adolescente.
Él (Hewitt) estaba muy comprometido y concentrado, y era muy profesional. Ahora que soy mayor, me doy cuenta de lo importante que ha sido esa parte de mi vida en mi desarrollo tenístico. El esfuerzo, la paciencia", explicó Clijsters en el podcast de Craig Shapiro, según Sportskeeda.
Mientras Clijsters y Hewitt eran novios, Hewitt era campeón de Grand Slam, mientras que Clijsters buscaba su primer título de Grand Slam. Después de perder sus cuatro primeras finales de Grand Slam, Clijsters consiguió por fin su primer título de Grand Slam en el US Open de 2005.
En 2007, Clijsters anunció su retirada prematura del tenis. Dos años después, Clijsters regresó al tenis y ganó otros tres títulos de Grand Slam antes de volver a anunciar su retirada en 2012.
Después de estar retirada durante casi una década, Clijsters volvió a la acción en 2020. Desafortunadamente para Clijsters, esta vez no disfrutó de mucho éxito después de regresar al tenis.
En abril, Clijsters anunció su tercera retirada del tenis. Clijsters disfrutó de una carrera muy exitosa, ya que ganó cuatro títulos de Grand Slam y alcanzó el número 1 mundial por primera vez en 2003.
Por su parte, Lleyton Hewitt es el actual capitán del equipo de Copa Davis de Australia, guiando a su nación a las recientes Finales que se jugaron en Málaga contra la flamante campeona, Canadá.
Hewitt fue número uno del mundo y una de las leyendas del tenis australiano, toda una referencia para las nuevas generaciones del juego en su país.