Google News
Uno de los tenistas más en forma en este último tramo de la temporada es sin duda Felix Auger-aliassime. En las últimas semanas, el canadiense ha conseguido embolsarse tres trofeos consecutivos, ganando primero en los torneos de 250 de Florencia y Amberes y, por último, en el de 500 de Viena.
Estas tres victorias consecutivas en la fase final no sólo permitieron al joven de 22 años de Montreal clasificarse para la fase final de Turín, sino también mejorar significativamente su ratio de finales disputadas, pasando de 1 victoria y 9 derrotas a 4 victorias y 9 derrotas.
Auger-Aliassime busca el récord de aces
Entre todas estas estadísticas, Auger-Aliassime podría ganar un récord particular de aces. De hecho, el norteamericano ha conseguido 852 aces hasta el momento.
A pesar de la estratosférica cifra alcanzada, el canadiense debe inclinarse momentáneamente ante el "rey" Jonh Isner, que es el primero con 895. Sin embargo, todavía hay una oportunidad para que el joven milenario le supere: si consigue anotar 44 aces en Turín, podría adelantarle en la foto final y llevar este particular pero impresionante récord al bote.
Independientemente de lo que ocurra en las Finales, que serán las primeras en su carrera, el canadiense puede estar satisfecho con lo que ha conseguido en 2022: tras ocho derrotas en las Finales de la ATP, consiguió ganar su primer trofeo en las 500 de Rotterdam contra Stefanos Tsitsipas.
Anteriormente, también había ganado la Copa ATP con su equipo nacional, así como unos cuartos de final en el Abierto de Australia. Tras un periodo negativo, Auger-Aliassime se recuperó como pudo en esta última parte de la temporada, ganando tres títulos consecutivos y una semifinal en el París Bercy 1000.
Estas actuaciones le han permitido alcanzar la sexta posición del ranking mundial, su mejor clasificación. En Turín, ahora es candidato a ser una de las sorpresas del torneo que cerrará la temporada de la ATP.
Un torneo que, sin embargo, no contará con la participación del número uno del mundo, Carlos Alcaraz, debido a una lesión abdominal sufrida por el ibérico.