Su objetivo en esta última parte de la temporada es recuperar lo mejor de su condición física y desarrollar nuevamente el juego que lo hizo famoso y lo llevó a alcanzar lo más alto de la clasificación.
Las sensaciones de Andy Murray son muy positivas y optimistas, incluso después del triunfo en dos sets ante el canadiense Pospisil en los octavos de final del ATP 250 en Metz. El jugador británico ha estado expresando un muy buen tenis en las últimas semanas en los torneos franceses, en Rennes (sorprendentemente eliminado por el ruso Safiullin) antes de jugar el Moselle Open.
En cuartos de final, el viernes 24 de septiembre, afrontará un reto muy duro con el vencedor entre Hubert Hurkacz y Lucas Pouille: será una gran oportunidad para volver al top 100 mundial, un punto de partida para empezar a pensar en escalar el ranking.
El ex número uno del mundo no llegó a la 'Final Eight' de un torneo ni siquiera a partir de octubre de 2019 en Amberes, un largo tabú que finalmente logró disipar, gracias sobre todo a una nueva forma, aunque todavía no al 100%.
Las declaraciones de Andy Murray
En la conferencia estas fueron las palabras del escocés, informadas por el ATP Tour: “Estoy en la época en la que he jugado más competiciones en los últimos años y me encuentro muy bien físicamente.
Mi confianza está aumentando mucho después de cada partido, porque siento que puedo hacer las cosas que quiero y quiero en la cancha”, dijo. Luego continuó: “Una vez más tuve claro cómo lidiar con ciertas situaciones de carrera.
Esta para mí es la clave, ya que a lo largo de mi carrera me he caracterizado por buenas lecturas de partidos. Hasta hace poco, a veces me sentía confundido en cancha, pero ahora esa sensación de incomodidad ha desaparecido por completo.
Creo que jugué muy bien contra Vasek. Es un jugador muy poderoso con su servicio, pero mantuve mi concentración en todo momento y pude responder bien durante todo el partido. Mi sensación es que estoy mejorando en todos los aspectos", concluyó.