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El anuncio de Juan Martín Del Potro hace unas semanas, donde había decidido dejar de jugar al tenis debido a esos problemas físicos que le han acosado durante toda su carrera, fue un golpe para todos aquellos que nunca habían dejado de soñar con que "La Torre de Tandil" fuera capaz de socavar el dominio de Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, los dominadores absolutos de los últimos veinte años de este deporte.
Era demasiado dolor, demasiado esfuerzo para que Delpo siguiera en las canchas, casi un sufrimiento. El tenista argentino había anunciado que pondría fin a su carrera en Río de Janeiro, pero la sonora derrota sufrida ante su compatriota Federico Delbonis en la primera ronda del torneo local de Buenos Aires empujó a Del Potro a no participar en el torneo brasileño.
En los últimos días, el ex número tres no ha descartado un repentino regreso a las pistas al estilo de Andy Murray, pero por el momento esa posibilidad sigue siendo bastante improbable. El tenista argentino recordó los días dorados en una entrevista con Mariano Zabaleta en Star Plus Latinoamérica, citando una curiosa anécdota sobre la final del Us Open de 2009.
El encuentro entre Del Potro y el campeón de la NBA LeBron James
Juan Martín Del Potro dijo que la leyenda de la NBA LeBron James, al final de la final del US Open de 2009 ganada por el argentino contra Roger Federer, le pidió hacerse una foto juntos.
"Tras la ceremonia y la cena del torneo, recuerdo que Justin Timberlake me llamó y me invitó a una fiesta privada. Todo Hollywood estaba allí: cantantes, actores, gente famosa, pero de repente lo más importante era yo.
Tengo la imagen de LeBron James pidiendo permiso a los guardias de seguridad para hacerse una foto conmigo", dijo el jugador de 33 años. Del Potro también reveló que de niño su deporte favorito era el fútbol.
"La prioridad cuando era niño era siempre el fútbol, solía jugar al tenis para pasar el tiempo. Creo que para mí era más aburrido, al final de cada sesión de entrenamiento había que recoger todas las pelotas, o cuando te mandaban a jugar con la pared.
Toda esta percepción cambió para mí cuando me subí a un avión rumbo a Brasil para jugar un torneo sudamericano", reveló el tenista argentino.