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El próximo lunes, detrás de Rafael Nadal y Roger Federer, aparecerá el nombre de Juan Martín Del Potro como el nuevo número tres del planeta, todo tras la eliminación de Alexander Zverev y Grigor Dimitrov en los cuartos de final del Masters 1000 de Toronto, una cita donde el tandilense no se presentó para dar descanso y recuperación a su muñeca izquierda.
Premio para un jugador que nunca dejó de creer por más que el panorama fuera el más complicado, un "Delpo" que sufrió hasta tres operaciones en la muñeca izquierda y que llegó a pensar en colgar la raqueta, bendita terquedad del gigante de Tandil que decidió no bajar los brazos para seguir haciendo lo que más le gusta, maravillar con su tenis.
El argentino batalló para volver y llegó a ocupar un lugar en el ránking de la ATP más allá del puesto 1000, una recuperación que le ha traído una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, su primer título Masters 1000 este año tras derrotar a Roger Federer en indian Wells, semifinales en Roland Garros ante el rey de la arcilla, rafael Nadal, y ahora, la mejor clasificación de su carrera, sólo detrás de dos bestias como la fiera de Manacor y el Genio de Basilea.
Era algo que estaba por caer, solo era cuestión de días, estuvo cerca de llegar la semana pasada en Los Cabos, pero no era el tiempo, un momento que ha llegado tras la sorprendente victoria del griego Stefanos Tsitsipas ante Alexander Zverev por los cuartos de final del Masters canadiense, una derrota muy amarga para el teutón de 21 años que no puede defender su corona en este torneo, y que además, ve como el orgullo tandilense se mete en el podio por primera vez en su carrera.
Premio al esfuerzo, al sacrificio, a la constancia para un "Delpo" que debe estar festejando en lo más interno, recordando aquellos días de dolor, de angustia y que se ha convertido en uno de los jugadores más queridos del circuito profesional a donde quiera que vaya, digno ejemplo que es admirado tras tantos regresos.
Corazón de Del Potro, el que renació de las cenizas para impresionar con su estruendosa derecha, con un nuevo slice y con un revés que evolucionó poco a poco para dar pelea a los mejores tenistas de la historia.
Del Potro, que estaba detrás del germano por 210 puntos, igualará a Guillermo Coria y a David Nalbandian, como los argentinos que se metieron en el podio de la ATP, más allá de la gesta histórica de Guillermo Vilas.