Open de Australia: Djokovic en octavos. Vuelve la alarma contra Dimitrov tras un set
by LEONARDO GIL | LEER 257
Los fantasmas de un problema físico aún no resuelto asustaron a Novak Djokovic sólo en la parte final del primer set. Pasado el susto, el fenómeno serbio se deshizo de Grigor Dimitrov, recuperó obviamente su puesto entre los dieciséis mejores, pero sobre todo prosiguió su cabalgada hacia la Dècima en el Abierto de Australia y la vigésimo segunda perla de Slam de su carrera.
El fenómeno serbio, que también anuló puntos de set, ganó trivialmente los puntos más importantes en el momento de mayor trascendencia y luego remontó, asegurándose una victoria por 7-6(7) 6-3 6-2 sobre un rival al que ya había derrotado en nueve de los diez anteriores.
Djokovic alcanzó así su quincuagésimo noveno Slam, amplió su racha de victorias consecutivas en Slam en Australia (24, por detrás de él mismo con 25 y de Agassi con 26) y alcanzó las treinta y siete victorias seguidas en Australia.
Novak Djokovic a octavos de final
Le espera Alex De Miñaur. Djokovic impone un ritmo decididamente alto desde el principio. Consciente, tal vez, de la dinámica. Con una preciosa volea de revés, logró una ventaja de 15-40 con el mismo golpe.
Dimitrov, que juega un tenis increíblemente lineal, no encuentra armas suficientes para defenderse en la diagonal izquierda e inmediatamente se encuentra con un break en contra. El nueve veces campeón del torneo se pasea básicamente hasta el 5-3 destacando todos los límites de 'Grisha' antes de volver a vivir con los fantasmas del problema en el muslo izquierdo.
Evidentemente preocupado, baja considerablemente la velocidad de sus movimientos laterales y, sobre todo, también tiende a conservar más su energía en el transcurso de los intercambios. Dimitrov anula un total de tres puntos de set en el noveno juego, recupera el break, pero presumiblemente siempre falla en los momentos más importantes.
En cambio, en el lado opuesto se encuentra con un adversario que sabe cómo y cuándo jugar determinados puntos. En resumen: el talentoso búlgaro, por delante 6-5, no consigue aprovechar una situación de 0-30 y ni siquiera un punto de set.
Con un Djokovic increíblemente reacio a rendirse, se sacó de apuros con el apoyo de su saque y remontó un 5-2 en el tie break. Los problemas para el serbio no terminan. Todo lo contrario. Y no es para menos, porque en una situación de peloteo que le impone decididamente menos responsabilidad, reaparece en el 4-5 con el patrón saque-derecho y sobre todo se aprovecha de un nuevo pequeño lapsus del serbio, que pierde completamente la medida de su revés en el décimo punto.
¿La respuesta? Un as. Djokovic anuló otro punto de set en el 6-7, pero sobre todo restableció la paridad y cerró con dos puntos sencillamente perfectos. Primero ganó la batalla de las variantes en la diagonal izquierda, y luego, por pura astucia, agarró cerca de la red para el 9-7.
Djokovic, tras un breve tratamiento por parte del fisioterapeuta, regresó a la pista con menos dudas. Vigorizado también por la situación del marcador, vuelve a moverse con increíble fluidez y, sobre todo, a presionar con más constancia.
En el transcurso de un juego decididamente musculoso, con Dimitrov intentando más que nada aporrear desde el fondo de la pista sin suficientes buenas armas para pegar, logró la ruptura decisiva en el 4-2 y se puso por delante 5-2 sin especiales dificultades.
El juego final es, según la lógica de las cosas, un acompañamiento completamente necesario. Los puntos de interés se agotaron casi por completo en el transcurso del tercer set. También porque Djokovic, afortunadamente, ya no tiene problemas de índole física y como en la lógica de las cosas toma el control absoluto y total de la situación con un break al inicio.
Aunque en dos ocasiones desperdició una ventaja de dos breaks y desaprovechó un puñado de oportunidades para ponerse 5-1, no le tembló el pulso con el 5-4 y en la primera oportunidad útil cerró el expediente y recortó distancias con el pase a octavos.
Novak Djokovic sigue estableciendo marcas, dominando como nadie el Abierto de Australia en su regreso, donde ya suma 24 victorias al hilo en su camino a la décima copa en Melbourne Park. Con cada jornada que transcurre, el balcánico es cada vez más favorito para levantar el Abierto de Australia, donde parece indetenible.