Las apariciones de Serena Williams en el circuito han sido cada vez más escasas con el paso del tiempo. La campeona estadounidense se ha acostumbrado a apariciones más bien fugaces y con poca repercusión.
No es casualidad que en los dos últimos años haya jugado un total de diecinueve partidos, de los que ha ganado doce. Tras el paréntesis de Wimbledon (el primero de la temporada), Serenona se decantó por Estados Unidos: Toronto, quizás Cincinnati y, presumiblemente, el US Open.
En la primera etapa, la veintitrés veces campeona de Grand Slam juega realmente un partido muy sólido. Con un plan táctico tan sencillo como eficaz, que excluye casi por completo los movimientos laterales y se basa casi exclusivamente en el pressing desde la línea de fondo, consigue encontrar una solución bastante rápida contra la española Parrisaz-Dias, una jugadora decididamente más adecuada para la arcilla.
Serena, que sirve bien y obviamente controla el equilibrio desde la línea de fondo, no aprovecha inmediatamente la rotura disponible al principio, pero rompe el equilibrio en el 4-3 y, a pesar de un saque bastante problemático, cierra en la segunda oportunidad útil.
Serena Williams gana 430 días después
El espíritu de la estadounidense planea sobre el cemento canadiense entre una gota de lluvia y otra. Serena, que en más de una ocasión se vio obligada a hacer horas extras para defender su servicio y que sufrió un bajón físico fisiológico, logró sin embargo el break decisivo tras un set increíblemente equilibrado en el 4-4 y cerró 6-3 6-4 tras casi dos horas de juego.
Serena volvió así a ganar un partido en el circuito mayor después de 430 días de ayuno: le espera en la segunda ronda Belinda Bencic, en un choque anterior con Tereza Martincova. Martina Trevisan se estrelló en cambio contra Beatriz Haddad Maia, que condensó la mayor parte de la atención y la energía en los dos finales del partido.
A pesar de un pasaje vacío en el corazón del partido, la brasileña logró tomar la delantera en el inicio del tercer set y, sobre todo, contener el intento de remontada de la toscana, que perdió la oportunidad de acortar la diferencia a 3-4 y que no encontró más forma de recuperar la desventaja.
El bajo porcentaje de puntos con la primera bola demostró ser un defecto demasiado grave: el 6-2, 2-6, 6-2 final fue emblemático, permitiendo a la brasileña pasar el corte en la primera ronda. Sesenta y dos minutos.
Eso es todo lo que necesitó Simona Halep para resolver el expediente de Donna Vekic, repescada tras su derrota en el sorteo de clasificación.