Karen Khachanov invirtió los papeles y le dio una gota de su propia medicina a Novak Djokovic. El tenista ruso logró el cuarto título de su carrera, pero este el más importante, su primer Masters 1000.
En la gran final de París-Bercy, el actual número 18 del mundo se impuso en sets corridos con parciales de 7-5 y 6-4 después de una hora y 37 minutos de acción. El jugador ruso, de apenas 22 años de edad, lució espectacular.
Con una sobriedad asombrosa, dejando sin oportunidad al nuevo número uno del mundo. Khachanov cortó una racha de 22 victorias de forma consecutiva del tenista serbio, y lo hizo sin objeciones. En gran parte gracias por su imponente servicio, ya que tuvo además de sus nueve 'aces’, tuvo un 76% de efectividad con su primer servicio.
Nadie esperaba nada de él, pero Khachanov completó una semana asombrosa al ganarle a cuatro miembros del 'top-ten’. Semana de ensueño para uno de los grandes representantes de la 'NextGen’.