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Stanislas Wawrinka, escapista como un gato, y con tantas vidas como un felino. El suizo está en los cuartos de final del Masters 1000 de Toronto luego de derrotar al húngaro Martons Fucsovics, un compromiso donde el de Lausana volvió a remontar el 6-1 que sufrió en el primer parcial para ganar de forma muy emocionante en el cierre, un triunfo que consiguió con un 7-6 (2) y 7-6 (10) final, todo luego de salvar cuatro puntos para partido en dos horas y 44 minutos de acción.
Wawrinka, quien viene de caer en la primera ronda del ATP 500 de Washington ante Donald Young, debía jugar la fase clasificatoria de este torneo, pero la baja de Andy Murray a último momento le otorgó al actual 195 de la ATP la oportunidad de entrar al cuadro principal del campeonato canadiense.
En primera ronda sacó a Nick Kyrgios en un duelo cargado de emoción tras aquel polémico episodio de 2015 donde el austrialino se metió con la novia de Wawrinka. Stan sobrevivió a los bombazos del oriundo de Canberra y avanzó a segunda ronda.
En la noche del miércoles, tras interrupción por lluvia durante el día, pudo conseguir una vital victoria en sus apiraciones de volver, un jugador que persigue su mejor nivel una vez más luego de superar la operación en la rodilla, esa que tanto dolor le dio y que por momentos le arrebató su confianza.
Celebró, rugió como tenía tiempo sin hacerlo, levantando los brazos al cielo en señal de victoria, las que poco a poco van cimentando su retorno a lo más alto y que lo llevan a un espectacular duelo ante Rafael Nadal en los octavos de final este jueves en el Masters 1000 de Toronto, uno de los encuentros más atractivos de la temporada con dos campeones de Grand Slam batallando en una cancha.
La serie marcha 16-3 para el español, quien ganó la última vez en Roland Garros el año pasado, pero dos de las victorias de Wawrinka llegaron en superficie rápida, una en Australia 2014, y la otra en París Bercy 2015.