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En una temporada llena de momentos de oscuridad a nivel deportivo, la canadiense Eugenie Bouchard comienza a ver la luz, en el corazon de los Alpes. Justamente, en Gstaad la mediática se las ha arreglado para acceder por primera vez esta temporada a la ronda de semifinales.
Una instancia que no la veía a la carismática Bouchard, desde Sydney 2017. Genie se deshizo de la rusa Veronika Kudermetova por 7-5, 6-0 en hora y 24 minutos de partido. La canadiense ganó 10 de los últimos 11 juegos del partido después de quedarse atrás por un descanso en el primer set contra su oponente, quien salió de la fase de clasificación, y se llevó los últimos ocho juegos del partido para pasar a los cuartos de final en un juego Evento de WTA por primera vez desde Apia International en Sydney en enero pasado.
"Me alegra jugar otro partido. Realmente no estoy comparando ni pensando en el pasado", dijo Bouchard. "Solo tengo un partido mañana y es genial. Se trata de jugar un buen tenis". Bouchard solo creció en confianza en el transcurso de la victoria, logrando un regreso menos dramático que los que presentó en sus primeras dos rondas, donde las favoritas suizas Timea Bacsinszky y Viktorija Golubic sirvieron para el partido y cada set contra ella, respectivamente, antes que cae.
"Fue muy importante para mí darme cuenta de que, incluso si lograba algunos tiros importantes, yo también podría hacer algunos tiros importantes", dijo Bouchard. "Realmente tuve que contrarrestar bien y aprovechar, y lo hice mucho mejor en el segundo set.
También estoy especialmente orgullosa de cómo me mantuve enfocada después del tratamiento que recibio". Con este triunfo, deberá de esperar a quién salga ganadora del próximo duelo que jugarán Alizé Cornet y Sam Stosur