"Los fanáticos mexicanos están locos por el tenis", comenta entrenador de un top-20

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Sin duda el mejor partido de la edición número 30 del Abierto de Acapulco fue el de las semifinales entre los estadounidenses Taylor Fritz y Tommy Paul. Paul se terminó llevando el pase a la final tras imponerse en tres sets con parciales de 6-3, 6-7 y 7-6, en un partido que tuvo de todo.

Esa noche en el Estadio Pegaso la adrenalina fue tal, que ambos jugadores se forzaron al máximo y terminaron con calambres, esfuerzo que fue recompensando por el público mexicano que los vitoreó de forma impresionante.

Brad Stine, el entrenador de Tommy Paul, recordó esa batalla: “Ese fue uno de los partidos más locos que he visto y he estado en el juego durante 30 años. Era un escenario salvaje, toda la situación.

Las multitudes allá en Acapulco, los fanáticos mexicanos, son fanáticos locos del tenis. Debería haber sido una escena en una película de la Primera Guerra Mundial. Se convirtió en una batalla de desgaste, una guerra de trincheras.

Ambos muchachos tuvieron calambres y luego el punto de inflexión definitivo fue cuando Fritz se fue a la banca y vomitó. A partir de ese momento, Tommy dominó. A medida que pasa el año, la gente volverá y volverá a visitar ese partido como potencialmente uno de los partidos más interesantes, locos e intensos que sucedieron durante todo el año", comentó el estratega del actual número 18 del mundo.

Sin duda uno de los mejores partidos en la historia del ATP 500 mexicano, por todo lo que involucró al mismo, pero a la vez por la forma en que dos de los jugadores más en forma del tour se desafiaron al máximo.

¿Crees que el Tommy Paul vs. Taylor Fritz de este año es uno de los 5 mejores juegos en la historia del Abierto de Acapulco?