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Qué bien ha lucido de nueva cuenta Dominic Thiem y ahora le espera Rafa Nadal en cuartos de final del US Open, fuera de la arcilla, pero no por eso menos atractivo. El austriaco venció con autoridad al subcampeón del año pasado, el sudafricano Kevin Anderson, resultado que lo llena de confianza de cara a su siguiente compromiso.
“Ha sido uno de los mejores partidos de toda mi carrera. Jugar en una pista grande como la Louis Armstrong me ha ayudado mucho, ya que me permite restar desde muy atrás y aprovechar mi potencia para jugar cómodo e ir cogiendo iniciativa poco a poco.
Ha sido una ventaja para mí en este partido porque una pista tan grande hace que todo se asemeje un poco más a la tierra batida", señaló el actual número nueve del mundo tras su compromiso.
"Era consciente de que iba a necesitar restar un metro por detrás de lo habitual para poder ser competitivo contra Kevin, y lo he logrado", añadió Thiem. El austriaco explicó lo duró que fue para él su eliminación del año pasado a manos de Juan Martín del Potro: “Me dolió mucho.
No supe cerrar un partido que tenía en mi mano, pero hoy sentí el apoyo del público y eso es una sensación fantástica". Ahora le espera Nadal, en lo que será otro partidazo en busca de las semifinales.