Este domingo la final del ATP 250 de Suttgart será de lujo con el duelo que protagonicen Roger Federer y Milos Raonic, quienes se medirán por decimocuarta vez, una serie que domina el nuevo número uno del mundo diez victorias por tres derrotas.
Federer domina los enfrentamientos sobre pasto con dos victorias por una derrota. La primera de ellas en Wimbledon Wimbledon 2014 donde se impuso por un triple 6-4, mientras que el otro triunfo lo consiguió el año pasado, también en la Catedral del tenis, donde ganó por 6-4, 6-2 y 7-6.
El de Pogdorica, que viene de vencer a Lucas Pouille en la otra semifinal, ganó en 2016 al suizo en la penúltima instancia del tercer Major del año, donde ganó en cinco sets en lo que fue el último compromiso del helvético en ese año.
Los otros dos triunfos del canadiense llegaron en Brisbane 2016 y en París 2014. En Australia ganó también dos años atrás, una cancha de cemento que lo vio ganar por un doble 6-4, mientras que en el Masters 1000 francés de hace cuatro temporadas se impuso por 7-6 y 7-5 en los cuartos de final en dura bajo techo.
El suizo viene de conseguir su décimo quinto triunfo de forma consecutiva en pasto tras doblegar a Nick Kyrgios y buscará su primer título en este campeonato luego de conquistar ocho coronas en Wimbledon y nueve en Halle, pero al frente tendrá a un jugador que no estuvo en la segunda parte de la campaña de arcilla para prepararse para la gira sobre césped donde se potencia el veloz y fuerte juego del norteamericano, que consigue su mejor resultado hasta ahora gracias en parte a esta acertada decisión.
La final se jugará este domingo, no antes de la una de la tarde, hora local.