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No ha sido nada sencillo el retorno del suizo Stan Wawrinka a los courts. Más allá de la lógica falta de resultados, lo que más preocupado lo debe tener es que no logra estar al 100% desde lo físico, luchando con su rodilla que lo tiene a mal traer y lo hizo pensar en un posible retiro.
El entrenado por el sueco Magnus Norman, jugará la próxima semana Queens y luego Wimbledon. Eso no se modifica, pero si tuvo que tomar una drástica decisión en los posteriores torneos: iba a formar parte de los ATP 250 de Bastad y Gstaad con la intención de sumar puntos para engordar su ranking pero por consejo médico no podrá hacerlo.
"Llevo un año trabajando muy duro para recuperar mi mejor forma y no puedo tomar riesgos en estos momentos. Debo escuchar lo que me dicen mis doctores" afirmó el suizo. Esto es porque los profesionales le aconsejaron evitar la transición de césped a tierra batida que puede afectar a sus ya dañadas rodillas.
Se extraña, y mucho, su exquisito revés. Pero tanto Stan como sus seguidores entienden que ahora es momento de cuidar el físico y recuperar buenas sensaciones. Incluso no hay que descartar que aparezca jugando algún Challenger para ganar ritmo, tal como lo hizo el japonés Kei Nishikori hace unas semanas.
El récord en esta temporada para Wawrinka es de 4-7, y su último partido fue la derrota ante el español Guillermo García López en Roland Garros, donde defendía la final conseguida en 2017.
