El tenis profesional es así. No se termina de disfrutar un título que ya hay que poner la cabeza en lo que viene. En este caso es más marcado el cambio, porque se debe pasar de la tierra batida al rápido césped que en poco menos de un mes nos hará disfrutar de Wimbledon.
Sobre esto se refirió Rafa Nadal que con la copa de Roland Garros aún en brazos, habló de sus próximos objetivos, entre ellos Wimbledon, la gran cita que sigue en el calendario. "La temporada d tierra batida ha sido muy exigente y larga.
Ahora es tiempo de descansar un par de días y recuperarme del esfuerzo de estos días. Luego me juntaré con mi equipo y decidiré que haré con la temporada sobre hierba" afirmó el español, que en caso de confirmar lo planeado sobre su calendario, tendría que estar compitiendo en una semana en el ATP 500 de Queens, una semana de entrenamilento y posteriormente Wimbledon.
El año pasado, alcanzó los cuartos de final en Wimbledon y Rafa recuerda ese torneo: "Tuve la suerte de ganar buenos partidos y perdí ante Gilles Muller que es un gran jugador sobre hierba. Recuerdo que tuve opciones pero no pudo ser.
Lo importante es que pese a la derrota, luché todo el partido" expresó el zurdo de Manacor. Seguramente con el correr de las horas, Nadal tomará una decisión final. Parece una buena opción que se saltee Queens y aparezca directamente en la Catedral del tenis. Este torneo fue ganado por el español en dos ocasiones: 2008 y 2010.