La historia del australiano Jason Kubler es por demas interesante. Uno de los tantos talentos del tenis que debe luchar contra las lesiones. Número 1 del mundo junior en 2010, Kubler debió competir entre los 17 y 21 años solo sobre polvo de ladrillo para cuidar su rodilla dañada que a los 18 años ya había sido operada 4 veces.
Todo esto fue un freno para el australiano, que debió armar un calendario distinto al de sus compatriotas ya que en Australia en ese momento no había tantas canchas lentas. Siguió luchando y poco a poco fue pudiendo agregar torneos en otras superficies en su calendario, aunque en cantidad reducida.
El comienzo del 2018 lo tiene 341 del mundo (fue 155) y llegando a la semi del Challenger de Playford. Podrá sobreponerse a sus lesiones?
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