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Durante más de 127 años el segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros, ha mantenido su tradición, competición donde no hay techo para ninguna cancha y donde se juega hasta que acompañe la luz del sol.
Pero los tiempos cambian y la modernidad avanza, los otros tres torneos de Grand Slam ya han dado pasos, el último de ellos Wimbledon que ya tiene pista cubierta, mientras que Australia y Estados Unidos también cuentan con iluminación noctura.
La organización del torneo comprendió que era necesario avanzar para tener un torneo de más calidad en el futuro cercano, han construido nuevas instalaciones para jugadores y prensa y han remodelado parte de algunas de sus canchas principales.
Pero el gran paso viene en su estadio principal, la Philippe Chatrier, que empezó trabajos de demolición apenas culminó la final masculina donde Rafael Nadal consiguió su undécima corona tras derrotar a Dominic Thiem.
Para luchar contra la oscuridad y la lluvia, el Major parisino tomó la decisión de renovarse y el nuevo estadio sólo tendrá el 20% del viejo recinto, una obra que se espera esté culminada para el 2020, cancha que contará con un moderno techo para cuando llueva o se haga de noche.
Las redes sociales de la competición francesa ya han ido compartiendo imágenes de cómo van avanzando los trabajos, unos donde ya se observa que los asientos del estadio han sido retirados, como pueden comprobar a continuación en el Instagram Oficial de Roland Garros.